jueves, 1 de diciembre de 2011

REHABILITACIÓN DEL ANTIGUO CUARTEL DEL CONDE DUQUE



Fotografía antigua de la fachada barroco-churrigueresca de la entrada de acceso al cuartel realizada por Ribera.

En el año 1717 Benito Churriguera y Pedro de Ribera comenzaron la construcción del cuartel encargado por Felipe V para que albergara 600 guardias y 400 caballos. Y este uso tuvo durante más de doscientos años. (La mayor parte de la planta baja fueron caballerizas, establos para caballos).
 Durante el franquismo, siendo alcalde de Madrid un arquitecto llamado Miguel Angel García Lomas, célebre por haber derribado durante su mandato como alcalde el mercado de Olavide, que era una joya de la arquitectura racionalista, el cuartel del conde duque, que a la sazón había perdido el uso cuartelero, estuvo a punto de ser derribado para construir en su inmenso solar unos rascacielos y un teatro de la ópera.
Este proyecto que tanto acarició el arquitecto-alcalde no se llevó nunca a efecto afortunadamente. Yo me he preguntado cual fué la razón de su paralización y sabedor de lo importante que es en esta vida, quien es tu vecino, (este cuartel es vecino medianero del palacio de Liria), me he imaginado que a la duquesa de Alba no le gustó el que desde los futuros rascacielos medianeros le pudieran ver las bragas (o el traje de baño que más da).
Cuando murió el arquitecto-alcalde, el ayuntamiento de Madrid compró el edificio y el arquitecto Cano Laso rehabilitó gran parte de ese inmenso contenedor para un uso cultural: Enfoscó la totalidad de las fachadas exteriores siguiendo las pautas del enfoscado original que imitaba sillería y cuidó de que el agua no arruinase los tejados colocando onduline bajo la teja árabe.


fachada del cuartel después de la rehabilitación de Cano Laso

En el año 2004 comenzó una segunda rehabilitación que no sólo afectó a la parte que había quedado pendiente por arreglar sino que enmendó la plana a la rehabilitación de Cano Laso modificando el criterio de acabado de la fachada, cuyo enfoscado (en perfecto estado de conservación) fué picado en su totalidad dejando visto el ladrillo subyacente, después de una costosa y cuidadosa reposición de los elementos perdidos o deteriorados.
Los tejados se levantaron por completo y se cambió el acabado de la techumbre original de tejas árabes por un tejado metálico no sé si de plomo, zinc o aluminio (no me da la vista para discernirlo).
Aunque el edificio es inmenso, en unos de los patios se añadió un piso nuevo, (en un edificio con protección integral).
Las obras están a punto de acabar después de una inversión declarada de 46 millones de euros (al final los presupuestos, en la realidad, se disparan, llegándo a veces a duplicarse o triplicarse). De estos 46 millones, 16 procedieron del Fondo Estatal de Inversión Local, que fué un dinero que el gobierno de Zapatero libró a los ayuntamientos de todo el país, para intentar atajar la negada crisis de la construcción, (La burbuja) con una filosofía parecida a aquella de ¿No querías caldo?: Pues toma tres tazas y que a mi me recordaba a esos dibujos animados en los que el que huye, en su huída se topa con un precipicio, pero sigue corriendo en el aire como si el precipicio no existiera, hasta que al final irremediablemente se desploma y hace un agujero en el suelo producido por el impacto de su caída. 



Imagen actual de la fachada del Conde Duque

Yo me alegro mucho de la rehabilitación de este magnífico edificio, pero lamento mucho, también, la sobreactuación y el despilfarro en obras innecesarias, cuando existen muchos edificios históricos y artísticos arruinándose por no colocarles en su tejado unas cuantas tejas. Y por cierto: ¿Adónde fueron los millares de tejas árabes que cubrían sus techumbres?. Mucho me temo que a vertedero para aumentar la contaminación de los campos.


1 comentario:

  1. Y para más INRI en los suelos de madera que ha colocado la constructora iba refugiada la carcoma para este edificio una de cuyas finalidades es albergar el archivo municipal. ¡Pobres documentos, el enemigo en casa!.

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