domingo, 27 de noviembre de 2011

Antiguo Hospicio de Madrid

ANTIGUO HOSPICIO DE MADRID HOY MUSEO MUNICIPAL
Fachada churrigueresca del antiguo Hospicio de Madrid, hoy recién rehabilitado Museo Municipal. Obra de Ribera que fue un arquitecto barroco que otorgó a la ciudad una imagen muy característica, aunque sus intransigentes sucesores neoclásicos le derribaran gran parte de su obra.
Además de esta obra, Ribera fue autor del puente de Toledo, la iglesia de San Cayetano, fachada del cuartel de Conde Duque o de la fachada de la capilla del Monte de Piedad entre otras.
  Como se puede ver en la foto, delante de esta magnífica fachada se han ubicado todos los elementos innecesarios que puedan molestar para su observación: Grandes farolas, árboles aligustres de hoja perenne y una recién parida valla metálica que separa al edificio de la calle y de la gente, sustrayendo el espacio acotado al uso del ciudadano viandante.
Lo único que debieran haber puesto, y que no han puesto, ha sido, remedio a las humedades de las orejeras del remate de la fachada.
Se me escapa la razón de este gran gasto en valla metálica y la única explicación que le encuentro es que está puesta ahí para malgastar el dinero municipal.
 Cualquiera diría que el ayuntamiento de Madrid  tiene una deuda de más de 7000 millones de euros; ( siete veces superior a la del ayuntamiento de Barcelona ).


Comparativa del edificio cuando estaba integrado en la calle y con la valla recién puesta para aislarlo y separarlo.

Fotografía antigua del mismo espacio urbano, donde se puede contemplar la magnífica fuente barroca llamada de La Fama, que fue estúpidamente erradicada de ese lugar donde mantenía un estupendo diálogo con la fachada barroca, para trasladarla a la trasera del edificio, donde posteriormente y en otra semejante actuación, (vamos de mal en peor), también fue aislada y rodeada de su consabida valla metálica.
La fuente de la Fama es también una obra de Pedro de Ribera y en origen estuvo en la plaza de Antón Martín.


1 comentario:

  1. Es cierto, la valla es una pena. Yo me llevé una muy desagradable sorpresa cuando la vi. No solo estropea el conjunto, sino que es “como ver un cuadro de Velázquez con unas gafas oscuras”
    En cuanto a la Fuente de la fama parece como si quisieran encarcelarla por el delito de ser “estupenda”.
    De todas formas pienso que los culpables son los tiempos que vivimos. Es bien sabido que es zona de botellones, pintadas y otras cosas y habrán pensado que es preferible encarcelar las obras de arte que perderlas a manos de quien no sabe apreciarlas.

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